En el marco de la seguridad social en Costa Rica, el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) desempeña un papel crucial en la vida de la mayoría de las personas trabajadoras, determinando sus condiciones de su retiro y las pensiones que recibirán.
A principios del 2023, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó ajustes significativos que entrarán en vigor a partir del 11 de enero próximo, generando impactos notables en las condiciones para pensionarse. Este artículo expone las modificaciones aprobadas y sus implicaciones para las personas trabajadoras.
1. Cambios en la edad y condiciones de jubilación: La reforma establece modificaciones sustanciales en la edad y condiciones para jubilarse. Anteriormente, los hombres tenían la opción de pensionarse anticipadamente, opción que ha sido eliminada. Las mujeres, sin embargo, mantienen esa posibilidad cuando cumplan 63 años (antes era a los 59 años) y si han cotizado 405 cuotas cotizadas.
2. Ajustes en el cálculo de la pensión: Uno de los cambios más significativos es el ajuste en el cálculo de la pensión. Mientras antes se utilizaban las últimas 240 cuotas (20 años) para calcularla, ahora se considerarán los mejores 25 años de salarios cotizados a lo largo de toda la vida laboral. Este cambio busca reconocer y premiar la constancia en la cotización, reflejando las transformaciones en las dinámicas laborales experimentadas a lo largo del tiempo.
3. Modificaciones en la cuantía adicional: Otro aspecto clave de la reforma es la modificación en la cuantía adicional. Anteriormente, esta se aplicaba después de 240 cuotas (20 años), mientras que ahora se pagará después de 300 cuotas (25 años), otorgando un 1% adicional del salario promedio de referencia por cada año de cotización por encima de las 300 cuotas. Este cambio tiene implicaciones directas en el monto total de la pensión.
4. Impacto en la sostenibilidad del Régimen de IVM: La justificación de la Junta Directiva de la CCSS para implementar las reformas radicó en el impacto significativo que se espera en la sostenibilidad del Régimen de IVM. Se estima que estas medidas extenderán la sostenibilidad del sistema hasta el año 2050, aliviando la carga financiera generada por la pensión anticipada, que representa un 60% de los beneficiarios.
Sin duda alguna, estas reformas al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte en Costa Rica marcan un hito importante en la evolución del sistema de pensiones. Si bien buscan fortalecer la sostenibilidad a largo plazo, también generan cambios sustanciales en las condiciones para pensionarse. Las personas trabajadoras debemos estar atentas a estas modificaciones y planificar nuestro retiro en función de las nuevas condiciones establecidas por la CCSS. La constante adaptación y evaluación de las políticas de seguridad social son esenciales para garantizar la equidad y la viabilidad del sistema en el futuro y nosotros, como los afectados directos, debemos involucrarnos activamente en esas tareas.
Graciela Soto
Asociada Senior Facio&Cañas
gsoto@fayca.com