30 años de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor

30 años de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor

Este 15 de marzo, el mundo conmemora el Día del Consumidor. Esta fecha nos recuerda la importancia de garantizar y respetar los derechos de quienes adquieren bienes y servicios. Su origen se remonta a 1962, cuando el presidente de EE. UU., John F. Kennedy, destacó la importancia de garantizar cuatro derechos fundamentales: seguridad, información, libre elección y ser escuchado.

Este año, la celebración tiene un significado especial, ya que se alcanza un hito importante en nuestro contexto nacional: 30 años de la promulgación de la Ley N.° 7472, conocida como la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor. Esta normativa ha sido un pilar en la defensa de los consumidores, estableciendo reglas claras para evitar abusos por parte de los comerciantes y asegurando que el mercado funcione de manera justa y transparente.

Más allá de ser un simple marco legal, esta ley representa una herramienta fundamental para equilibrar las relaciones de consumo, protegiendo a las personas de prácticas engañosas, publicidad falsa o cláusulas abusivas. Asimismo, promueve la libre competencia, lo que no solo beneficia a los consumidores, sino que impulsa un mercado más dinámico y equitativo para todos.

Hoy en día, el consumidor no solo conoce sus derechos, sino que también exige calidad, honestidad y un trato justo. A lo largo de los años, su comportamiento ha evolucionado, pasando de valorar únicamente el precio y la funcionalidad de los productos a considerar factores más amplios, como el impacto ambiental y social de sus decisiones de compra. Según diversas tendencias de mercado, los consumidores actuales priorizan empresas que operan con responsabilidad social y adoptan prácticas sostenibles, lo que ha llevado a que la transparencia en las políticas de sostenibilidad sea un factor clave en la relación con las marcas. La forma en que una empresa gestiona aspectos como la reducción de su huella de carbono, el uso ético de los recursos y el trato justo a sus trabajadores puede influir directamente en la confianza y fidelidad del consumidor.

En esta dinámica, los comerciantes juegan un papel clave, ya que el cumplimiento de las normas no solo evita sanciones, sino que fortalece la relación de confianza con sus clientes. Cuando un negocio respeta los derechos del consumidor y opera de manera sostenible, no solo cumple con la ley, sino que también construye una reputación sólida y duradera en el mercado.

En este Día del Consumidor, reflexionemos sobre la importancia de comercializar con responsabilidad. Respetar los derechos de los consumidores fortalece las relaciones comerciales, fomenta la transparencia y construye un mercado.

Enrique Solano
Asociado Facio&Cañas